The most important theories

La Sociedad Digital es entendida por algunos autores como una sociedad híbrida (Segura- Vázquez, 2016), en la medida que se incorporaron elementos virtuales a la cotidianidad. Como docentes, hemos vivenciado la inclusión de estos elementos digitales dentro de las aulas, pero habría que preguntarse sí se han producido cambios significativos tanto en la enseñanza como en el aprendizaje.

A continuación se propone un vídeo en el que se exponen los cambios añadidos a la introducción de las nuevas tecnologías en las aulas. Tras el visionado del mismo, reflexionemos...

¿Consideráis que los nuevos medios han favorecido al progreso educativo?

¿La incorporación de las TIC a las aulas supone un cambio metodológico?

Nosotrxs creemos que no, y a fin de dar respuesta a la pregunta que hemos planteado, estamos tratando de demostrarlo, no solo a través de fuentes teóricas, sino también mediante la experiencia de todos aquellxs docentes que creen en el progreso educativo.

Cuestiones como la vocación, el esfuerzo o la formación son importantes, pero sin embargo, autores como Roberto Aparici o David García Marín consideran necesario un cambio metodológico, de lo contrario, se seguirán utilizando los mismos métodos tradicionales de enseñanza. Simplemente con  introducir los medios digitales en el aula no significa ese cambio que tanto necesita nuestro sistema educativo. En este sentido, existen numerosas teorías como las Pedagogías Críticas, la Pedagogía de la Incertidumbre o la Teoría del Caos, las cuales sugieren la posibilidad de aprender siguiendo diferentes caminos, es decir, se puede aprender algo concreto de diversas maneras. ¡No hay una verdad absoluta! La educación no debe ser frustante para el alumnado, no debe estar plagada de certezas.

El autor Molina-Arboleda (2011: 4), por su parte, concibe estas Pedagogías Críticas como "una concepción científica humanista que encuentra su expresión en una práctica dialógica, interpreta y analiza el proceso formativo, sus implicaciones en las tareas y la profesión docente, la escuela, el currículum,  el aula de clase y sus propuestas teóricas sobre la enseñanza y la investigación". De acuerdo con esta cita, es necesario asociar la docencia con la reflexión, y replantear constantemente el proceso de enseñanza en función del contexto que se de en cada momento.

Otros autores, como Campos-Hernández (2007) señalan que la incertidumbre es uno de los elementos más importantes de la sociedad contemporánea, puesto que hace referencia a lo caótico, aleatorio u accidental, al sustentar nuestras acciones, reacciones o pensamientos, de ahí que exista  una corriente investigadora que defiende la Pedagogía de la Incertidumbre.  Teniendo en cuenta a Vignale (2009: 7), la Pedagogía de la Incertidumbre es aquella que "intenta dejar a los niños decir y escribir sobre lo que no saben, y pensar sobre lo impensado. Crear las condiciones para una experiencia del lenguaje, que diga de otro modo".

Este blog es un claro ejemplo de la puesta en práctica de la Pedagogía de la Incertidumbre en la cual no hay certezas (Coronado, 2013), nosotrxs mismos desconocemos hasta dónde nos llevará, porque no somos conocedores de las aportaciones que pueden llegar a realizar los docentes con los que nos estamos comunicando. Entendemos por ello, que la educación no debería poner frenos, por lo que estamos abiertos a conocimientos que pueden provenir desde cualquier materia o etapa educativa.

Otro de los conceptos clave que se ha mencionado arriba, ha sido la Teoría del Caos, la cual es "una oportunidad para producir ese acercamiento entre una formulación matemática y un espacio con dinámicas alejadas de los sosos determinismos tradicionales, haciendo de la Escuela un lugar de investigación para esta interpolación"  (Arboleda-Arenas, 2011: 92). De acuerdo con este autor, el aprendizaje mediado por esta teoría se basa en la libertad, en no ceñirse exclusivamente a un currículum educativo, sino en abrir los horizontes hacia a otros contenidos, que pueden ser más adecuados en consonancia con las necesidades del momento.

En una entrevista, Miguel Ángel Escotet (2012), señaló que en una sociedad como la nuestra, la educación debe ir acorde con los tiempos actuales dando un mayor protagonismo al estudiante, equilibrando la formación cognitiva con la afectiva, así como educando para un mundo en el que cada vez existen menos certezas. Para este catedrático, educar para la incertidumbre es muy difícil, pero no imposible. Él establece  la base fundamental de esta Pedagogía de la Incertidumbre en enseñar a pensar, a discernir y a respetar al otro, de esta forma, se puede señalar que esta pedaggía se centra en cómo ayudar al alumnado a resolver sus propios problemas dándoles unas herramientas y conocimiento, pero no a través de unos programas rígidos.

En palabras de Colom (2001), la Teoría del Caos, nos aportaría una capacidad de actualizar el discurso pedagógico, por lo que puede ser un instrumento renovador de posiciones teóricas. Esto nos lleva a comprender la educación como un cambio permanente, un proceso continuo de innovación tal y como demanda la sociedad tecnológica en la que vivimos.

Así, la Pedagogía Crítica, cuyo máximo representante es Freire, se inspira en la concepción sobre el educador, la dimensión comprometida que connota a su tarea y la vocación práctica de todo el proceso educativo para ser verdaderamente educativo.

Para esta pedagogía, la escuela es una y se establece en tres fases:

1) Se forma la cultura general que armonice el trabajo intelectual y manual.

2) Se prioriza la formación y participación adolescente, fomentándose la creatividad, la             autodisciplina y la autonomía.

3) Se trata de una fase de especialización, en la que el profesor se prepara como guía.

Ahora bien, ¿cuál es el objetivo del aprendizaje mediado por la Teoría del Caos? Pues bien, éste pretende evitar el enclaustramiento limitado al que la Escuela ha sido hasta ahora sometida, buscando ante todo reconocer la riqueza de los aprendizajes que emergen bajo la imprevisibilidad y la incertidumbre.

Sin embargo, ¿cómo se puede concebir la educación? Existen dos perspectivas bien diferenciadas:

• Como un camino prefijado, graduado y determinado, teniendo como base una serie de contenidos que se han seleccionado previamente.
• Como un proceso centrado en la adquisición de una serie de competencias que permiten al alumnado innovar, aprender continuadamente y adaptarse a las nuevas situaciones que se le puedan presentar.

Colom (2003) por su parte, señala que una educación bajo la perspectiva caótica es fundamentalmente una educación adaptada al futuro, a la complejidad y al cambio. La teoría de la educación debe plantear una educación para la no previsibilidad (caos), al mismo tiempo que está dotada de múltiples informaciones (orden).

¿Qué aspectos positivos nos ofrece esta Web 2.0?

Son muchos los aspectos positivos a mencionar, pero sobre todo destacamos la cultura de la participación que es fruto de la inteligencia colectiva que nos permite no sólo consumir recursos sino también ser promotores de nuevos recursos e incluso completar aquellos que han sido elaborados y producidos por otros.

En relación a otro de los conceptos esenciales en este marco, el concepto de inteligencia colectiva, Pierre Lévy (2004) manifiesta que ninguna persona es capaz de saberlo todo, sino que cada uno sabe algo, y si juntamos lo de cada individual y lo combinamos, podemos llegar a crear un intelecto común que se convierte en una gran alternativa de poder en los nuevos escenarios de participación.

Actualmente, la Web 2.0, nos ofrece herramientas que nos permiten no sólo trabajar en entornos diferentes, sino que otorga a la comunidad/sociedad, la posibilidad de practicar una "inteligencia colectiva", Son muchas las actividades de este tipo que se pueden encontrar hoy en día en Internet, y se dividen en tres grupos principalmente:

1. Producción, que se lleva a cabo sin la figura de una autoridad supervisora central que coordine el trabajo.
2. Optimización de recursos, de manera que los usuarios optan por la estrategia de colaborar compartiendo recursos.
3. Control sobre los contenidos, siendo la propia comunidad de usuarios quienes se van encargando de su producción regular y continuada.

La revolución digital en la que vivimos inmersos ayuda a la participación y la difusión de recursos; ya que, ésta implica la acción colectiva, así como la creación de estructuras que facilitan la comunicación, dónde los espacios para el debate y la toma de decisiones tienen un papel protagonista.

De ahí, que en este blog vamos a dar a conocer y recopilar distintas experiencias educativas llevadas a cabo por profesores de distintos niveles, contribuyendo de esta forma al desarrollo de la cultura de participación y la inteligencia colectiva.

Para finalizar, como señala Campos Hernández (2007), la incertidumbre es uno de los elementos constitutivos más importantes de la cultura contemporánea; atrás quedaron las certezas, las verdades eternas, los determinismos y los actos de fe en la razón como único instrumento posible para acceder al conocimiento.

"Aunque conservemos y descubramos nuevos archipiélagos de certidumbre, debemos saber que navegamos en un océano de incertidumbre" (Morín, 2006, p. 76).